miércoles, 25 de julio de 2007

Comienzo a empezar a volver. Poco a poco.

Os dejo un cuentecillo...

Planes

Con mucho cuidado, puso el arsénico en la sopa. Sonrió, pensando en todo lo que iba a conseguir cuando la vieja no estuviese: todo sería suyo. Eso era mucho que ganar. Pensó en la mansión, en el coche, en las toneladas de dinero que guardaba en la caja fuerte, en el barco, en el avión, en el...

- ¡Erneeeeeest! ¿¡Has puesto saaaaaaaaaal!? ¡Ya sabes que no me gusta que dejes la comida sosaaaaa!

La voz provenía del piso superior, de la garganta y los pulmones de la vieja ricachona a la que servía y que acababa de nombrarlo heredero. Por instinto, Ernest metió de forma muy profesional una chucharilla en la sopa y la probó. El sabor era perfecto y el aroma a almendras amargas le daba un toque especial...

Aquel fue el último error que cometió.

domingo, 22 de julio de 2007

Lo siento

Hace unos días me atropelló un tren de carretera compuesto de trabajo, cursillos, estrés, sueño, cansancio y falta de creatividad que se ha traducido en una ausencia absoluta de ganas de escribir.

Vuelvo pronto. Lo prometo.

( Ésto incluye VUESTRAS bitácoras ).

sábado, 14 de julio de 2007

¿La ley del más fuerte?

Si esto fuera un documental sobre animales rodado en alguna sabana, la narración podría ser:

"Un grupo de cuatro buitres vuelan en círculos por encima de los rebaños de gacelas en busca de una presa fácil y apetecible.

"Cuando dos individuos se alejan del grupo, los pajarracos ven su oportunidad y atacan. Pretenden arrebatarle algo, pero la gacela se resiste y acaba recibiendo picotazos de los cuatro buitres.

"Desde el suelo el cuadrúpedo grita, alguien en la manada percibe lo que está ocurriendo y avisa al resto del grupo. Al saberse en inferioridad y con el botín en sus garras emprenden una huída hacia donde sólo ellos saben. Mientras, en el suelo, la gacela queda semi inconsciente. Le cuesta respirar. Poco a poco va recuperándose. Cuando se levanta, tambaleante, se reincopora a la manada. Ha tenido suerte. Esta vez sobrevivirá."

Pero esto no ocurrió en la sabana, sino en el paseo de una playa de Valencia y no involucró a buitres y gacelas, sino a personas. ¿El ojetivo de los pajarracos? Os lo podéis imaginar: un bolso con identificaciones, tarjetas, dinero y unas gafas de ver. No sé para qué querían ésto último. Su método de huída, un coche rojo que les estaba esperando. La víctima, un amigo al que, más que los puñetazos y las patadas por no ceder al instante a sus pretensiones o el robo en sí mismo, le dolió la impotencia ante los hechos y la indefensión ante semejante escoria.

Ellos creen que se rigen por la ley del más fuerte, pero en realidad sólo son secreciones purulentas de la sociedad.

Va por tí, Kero.

jueves, 12 de julio de 2007

Meme: 8 cosas sobre mí.

K, confío en tí. Espero que esto no sea una trampa.

1. Suelo escribir en el bloc de notas. Esto incluye el de papel y ese que todos tenéis por ahí, que no tiene formato y que sólo te pide que teclees.

2. Odio profundamente la Times New Roman.

3. No quiero dedicarme a escribir profesionalmente. Con esto no quiero decir que, si puedo conseguir algo, vaya a recharzarlo. Simplemente no sé si tengo la habilidad y las aptitudes para ello. Eso el tiempo lo dirá. Además, prefiero que las palabras que escriba sean para liberarme de la rutina, no que formen parte de las obligaciones cotidianas.

4. De vez en cuando surgen de mi memoria escenas de mi vida de las que me arrepiento. A veces niego con la cabeza, otras maldigo. Todo suele acabar con una persiana enrollándose y apartándolo todo.

5. Las frases hechas o 'de galletas de la fortuna' suelen resumir conceptos de la vida de una forma graciosa y bastante vacía. De los retruécanos me gustan su forma de no decir nada y decirlo todo. Las dos me sirven para hablar de mis cosas sin llegar a concretarlas.

6. Tengo preparados los mensajes que pondré en esta bitácora cuando ésta cumpla años y cuando acabe mi primera novela/relato largo. No lo sé seguro pero, como todo lo que escribo, probablemente cambie. Creo que mucho define bastante bien cuánto va a cambiar. Lo más seguro es que no se parezca en nada. Como veis, soy bastante voluble. Con V. Con S me disolvería al meterme en...

7. Divago sin parar, sin cansarme y hasta agobiar a quien me lee. Por eso las versiones definitivas de lo que escribo son utopías: sólo la perfección podría evitar que no modificara un texto, aunque la pereza también es una fuerza poderosa.

8. Después de todo el tiempo que llevo en el mundillo de los ordenadores me sorprenden las cosas que NO sé tanto como las que SÍ sé. Cuando me preguntan y pertenece al grupo del NO, a veces invento. A veces acierto. No sé cómo me creen.

Ahora, copiando a K, no voy a ir dejando migajas de pan por comentarios de otras bitácoras. Voy a limitarme a decirle a algunas personas que pasan por aquí (y que tienen una sitio de este estilo) que si quieren pueden hacerlo. Tengo curiosidad por ver saber cuáles serían las ocho respuestas de Fuertes o de Gatina(recuerda el juego que tenemos pendiente) o cuáles son las cosas que le pasan por la cabeza a Nimrod. Se lo daría a Coatlicue, pero dudo que se moleste en contestar. 4. A Idgie W. McGregor le robé un meme hace un montón de tiempo. Es hora de devolvérselo. Con intereses. Quedan 3. Pues los elegidos serán Laurita, Jose Miguel y Demuxoscolores. Veremos vuestras respuestas.

Hay tres más por aquí que, como no tienen bitácora no puedo invitarles. Calcetines de Colores, Jorge y Pegote, no estáis oficialmente invitados pero podéis robarlo y utilizar los comentarios como palestra. Como si estuvieseis en casa.

Reglas: Ocho cosas sobre uno mismo, el enlace a la persona que te lo manda, ocho destinatarios voluntarios, un comentario en el blog de cada uno de los ocho, 'invitándole' a continuar esto.

El orden no es importante, sólo el objetivo.

lunes, 9 de julio de 2007

Carta a la Naturaleza (de parte de unos Calcetines de Colores)

Al gallo que canta al sol anunciando su salida, aunque lleve cantando un rato y el sol no salga.

Al perro que imita y le hace los coros al gallo y que quizá le esté intentando decir en idioma pollil que se calle.

A la persona que duerme a mi lado que gruñe y luego parodia el canto del gallo. Creo que él también quiere que se callen tanto el perro como el gallo.

Al mosquito que pasa zumbando cerca de mi oreja y que se ha alimentado de mis piernas. Eso incluye el dedo meñique del pie izquierdo.

A la nariz taponada por el polen que no me deja respirar y que sólo se despeja cuando me levanto.

A todos os pido una sola cosa:

¡Callaos y Dejadme Dormir!

viernes, 6 de julio de 2007

6 de Julio (o cómo acabó el 5)

La espera fue tensa. Me senté a esperar su llegada en un banquito de un parque cercano al punto de reunión. Para darle prisa al tiempo continué leyendo el libro que había traído, pero esa sensación de no saber por qué no han llegado y no tener forma de localizarles para preguntárselo me corroía y no me dejaba centrarme en la lectura. Me levanté en un par de ocasiones para poder examinar cualquier punto ciego que pudiera haber desde el lugar donde estaba sentado, vigilando.

En un momento dado, una serie de ideas cruzaron mi mente: "¿Y si no vienen? ¿Y si ha ocurrido algo que les ha impedido venir y no me lo pueden decir? Si dentro de un rato no han venido debería irme a casa". Fue fugaz e instatáneo, pero suficiente para que la relidad me diera un toque de atención. A veces es un susurro sutil al oído. Otras, una colleja con mala leche. En mi caso, aplasté algo blandito. Mierda, aquello era un campo de minas abonado por perros y mierda era justo lo que tenía bajo mi pie.

Volví a mi punto de observación a quitarme con la mayor dignidad posible el excremento que tan dulcemente se había pegado a mi suela. Con amor, cariño, alguna maldición y la ayuda de un palito quité todo el empastre que pude. El olor permaneció y alguna mosca se sintió atraída. Al apartarla levanté la vista y en una mesa vacía del bar en el que habíamos quedado habían aparecido dos personas: Ícaro y Coatlicue. Olvidando todo lo pasado, me acerqué tranquilamente para iniciar un par de rondas de risas, palabras y, por qué no, un poco de cerveza.

¡A vuestra salud!

jueves, 5 de julio de 2007

5 de julio. Más libre. Más feliz

Hoy está siendo uno de esos días redondos:

- Ayer, día de la independencia de un pequeño país del norte de américa, acabé lo exámenes. Ahora falta la sentencia de las notas para decidir si sigo en libertad o me vuelven a meter entre cuatro paredes a no ver el sol hasta septiembre.

- Hoy, después de irme a correr con un amigo con el que no quedaba hacía... mucho, hemos ido a la playa. Con calma y Tranquilidad.

- Allí, por extrañas casualidades de la vida me he encontrado con un amigo del colegio al que no había visto en los últimos siete años. Se cuentan pronto. Volveremos a quedar. Lo prometo.

- Durante el atasco para entrar en la ciudad he empezado uno de esos libros que tenía en la lista de espera desde navidades. Qué grande es Terry Pratchett.

- Esta tarde me voy de cena o algo con otro amigo que hace también un par de meses que no lo veo. Ha acabado las oposiciones. Tenemos mucho de lo que hablar, Ícaro.

Pues eso. Día completito y lo que te rondaré, morena. Disfrutad.

martes, 3 de julio de 2007

Neptuno salió del mar y se pidió una estrella

Así reza un anuncio de televisión. A ver, pregunto, ¿qué clase de dios "se pide" algo?. Imaginémonos una conversación en el Olimpo:

- ¡Ei, Júpiter! ¿Tú qué quieres?
- Pues yo me pido una cervecita.

No es serio. Un dios no pide, coge. Cuando quiere algo, lo exige y si no se lo traen se lo fabrica, que para algo es un dios y tiene poderes. Y más los griegos y los romanos, que tenían carácter y un poco de mala leche.

Así que el anuncio debería ser algo así como:
"Neptuno salió del mar y dijo; 'quiero una estrella. Y si no me la traeis inmediatamente os quedáis sin mareas y vientos para las carreritas de barcos. O peor, os envío a hacer la de Ulises".

Pero claro, supongo que eso no vende...

[Todo esto viene porque ha ganado el Alinghi y el año que viene vuelven a estar todos estos ricachones por aquí. Mejor me reservo más comentarios]

lunes, 2 de julio de 2007

Despedida

Hoy se lo he dicho: tienen que irse. Hace más de un año que vivimos juntos, compartiendo cine, música e internet. Nunca mostraron interés por los libros. Aún recuerdo los inicios, cuando recién mudado una de ellas se coló en mi cama de noche y me susurró al oído que querían vivir conmigo. Al principio me asusté, pero luego agradecí su compañía en los malos momentos, contrarestando la soledad. Sólo les pedía que no molestaran a mis otras visitas. Ese era nuestro pacto.

Pero hace dos días varias de ellas, las más descaradas, salieron de su escondite cuando vino una chica. Discutieron, gritaron y al final mi amiga se fue. Me ha dicho que tengo que elegir, que no me puedo quedar con ella y con todas las que viven en mi casa. No creía que fuese a ponerse celosa por unas compañeras de piso.

A pesar de todo, me he decidido. Hoy viene el fumigador. Ha llegado el momento de deshacerse de las cucarachas.